Los conductores menores de edad en California son aquellos conductores menores de 21 años.
Los adolescentes de California pueden solicitar un permiso de aprendizaje cuando cumplen 15½ años, pero deben completar un curso de educación vial aprobado.
Este tipo de cursos, con 25 horas de instrucción, son ofrecidos por una escuela de educación vial autorizada por el Estado.
Una vez que los adolescentes cumplen 16 años, pueden solicitar un permiso provisional que conlleva restricciones, pero sólo después de haber completado el programa de educación vial.
En otros casos, los adolescentes de 14 años con ciertas dificultades pueden solicitar un permiso junior que les permita conducir para ir al colegio, al trabajo o al negocio familiar, sobre todo si hay alguna enfermedad en la familia.
Aquí encontrará más información sobre su primera licencia.
Código de Vehículos de California § 23136
Los conductores menores de 21 años no pueden conducir con alcohol en el organismo, ni siquiera con medicamentos de venta libre que contengan alcohol.
Si se somete a un conductor menor de edad a una prueba y se descubre que tiene un 0,01% (o más) de alcohol en su organismo, se le puede acusar de un delito civil y se le puede suspender el permiso de conducir durante un año.
En la vida de un adolescente, tener la licencia suspendida durante un año es mucho tiempo. Si los acontecimientos posteriores que ocurren antes de cumplir 21 años, el conductor tendrá un plazo de suspensión más largo aplicado a la licencia.
Al tomar medicamentos de venta libre
Los conductores de cualquier edad deben comprobar siempre los ingredientes de los medicamentos de venta libre, como el jarabe para la tos, las pastillas para el resfriado y la alergia, cualquier cosa que pueda registrarse como alcohol en el aliento o en la sangre.
Algunas drogas también producen somnolencia, por lo que tampoco conviene tomarlas. Si vas a conducir a algún sitio, no tomes nada en absoluto, para estar seguro.
Los conductores menores de edad, por el mero hecho de obtener cualquier permiso de conducir, deben someterse siempre a las pruebas que el agente de la autoridad les solicite.
Las pruebas que se realizan son la prueba de concentración de alcohol en sangre (BAC) y la prueba química de DUI.
Un escenario común
Joseph Johns (nombre ficticio), de 18 años, había estado todo el día en clase y sufría los síntomas iniciales de un resfriado o una gripe.
Unas tres horas antes de salir del colegio, encontró algunas de sus pastillas para el resfriado que había tomado el año pasado para aquel catarro de cabeza que casi le había hecho guardar reposo a tiempo completo.
Las pastillas no estaban en una caja en la que pudiera comprobar ninguna etiqueta de advertencia, pero estaba seguro de que con éstas no tendría problemas.
Cuando terminaron las clases, Joseph corrió hacia su coche, ansioso por llegar a casa y echarse una pequeña siesta antes de enfrentarse a los deberes.
Sintió un poco de sueño, pero no le dio importancia.
Condujo el coche a una velocidad que le pareció normal, pero también estaba ansioso por llegar a casa.
Se detuvo en el semáforo una manzana antes de girar hacia su calle. Entonces se percató de que detrás de él había un coche de policía con las luces encendidas.
Joseph giró a la derecha y se detuvo, con el coche de policía pisándole los talones.
Tras comprobar la identificación de Joseph, el agente le hizo realizar la prueba de alcoholemia y el porcentaje de BAC fue de 0,02.
Joseph no se explicaba por qué había tanto por ciento, pero entonces recordó que se había tomado un trago de jarabe para la tos que tenía guardado en la taquilla.
La licencia de Joseph fue suspendida por un año.
Si usted ha sido acusado de un DUI o ha tenido su licencia suspendida, llámenos de inmediato. Llámenos hoy al 619-234-2300.
Kerry L. Armstrong
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